En el diseño de altavoces profesionales, cada detalle cuenta. La respuesta en frecuencia, la distorsión y la directividad son parámetros que deben medirse en condiciones óptimas para garantizar que el rendimiento acústico se corresponde exactamente con el diseño del recinto. Para lograrlo, es imprescindible contar con un entorno de medición controlado y aislado, sin interferencias externas. Por eso, una herramienta clave en cualquier proceso avanzado de I+D acústico es la sala anecoica.
En Lynx Pro Audio, la cámara anecoica forma parte activa del desarrollo de todos nuestros sistemas de sonido profesional, desde el prototipo inicial hasta el producto final. Diseñada para simular un entorno sin reflexiones, esta sala permite aislar por completo el comportamiento real del recinto, eliminando las variables propias de salas convencionales que podrían alterar las mediciones.
Gracias a esta infraestructura, es posible analizar con precisión parámetros fundamentales como la respuesta en frecuencia, la sensibilidad, el comportamiento en el eje y fuera del eje, la cobertura horizontal y vertical, y la eficiencia del sistema en condiciones reales de presión sonora. Esta información es esencial para ajustar tanto la arquitectura del recinto acústico como el procesamiento digital de señal (DSP), asegurando que cada altavoz funcione exactamente como ha sido diseñado, con una curva de respuesta predecible y controlada.
La sala anecoica de nuestras instalaciones está diseñada para mediciones precisas en campo libre a partir de 100 Hz, lo que cubre con holgura las frecuencias más relevantes para nuestros sistemas Lynx Pro Audio.
Uno de los elementos clave del sistema es el equipo de medición automatizado con brazo robotizado, un sistema de análisis 3D controlado por ordenador que permite rotar el altavoz con precisión en múltiples ejes. Esta rotación controlada posibilita la captura de curvas polares completas en 360°, también conocidas como balloon measurements, esenciales para visualizar con exactitud el patrón de dispersión acústica de cada modelo.
El micrófono, por su parte, se posiciona mediante un sistema de guiado que asegura una colocación exacta en cada ángulo de medición. Este nivel de precisión es fundamental para garantizar la repetibilidad de las mediciones, permitiendo comparar resultados entre distintos prototipos o sesiones de prueba sin desviaciones atribuibles a errores de posicionamiento.
Toda esta información se integra directamente en nuestro software de predicción electroacústica Rainbow 3D, desarrollado internamente por nuestro equipo de ingeniería. Al nutrirse de datos reales obtenidos en entorno anecoico, Rainbow 3D permite simular con fiabilidad cómo se comportará el sistema en recintos reales, ya sea un teatro, una sala polivalente o un espacio abierto. La coherencia entre medición y predicción es una herramienta clave para instaladores y técnicos de sonido que buscan precisión desde el diseño hasta la instalación.
Contar con una sala anecoica propia también permite acelerar el proceso de diseño y reducir la dependencia de laboratorios externos. Esto aporta agilidad a la validación de nuevos modelos, a la calibración de presets DSP y a las comparativas de rendimiento entre distintas configuraciones de sistema. Es especialmente útil para el desarrollo de sistemas de sonido para exteriores como productos line array, donde la previsibilidad y el control de la directividad son críticos.
Además, disponer de este entorno de medición en nuestras propias instalaciones asegura que los datos técnicos incluidos en las fichas de producto, como las curvas de directividad o los mapas de respuesta, reflejan con total fidelidad el comportamiento real del altavoz, bajo condiciones estandarizadas.